Multado por republicano porque ofende al rey que ha venido a ver al Papa. Multado por llevar una moto de l'Ajuntament con una bandera legítima, como lo fue otro compañero el día anterior por lucir la estelada, que también ofende al rey.
En rebeldía este funcionario al que le retiraron el 5% de su salario y que fue de los pocos que hizo huelga el día 29 de septiembre, sacó su cartel contra la pederastia sacerdotal por lo que le cayó una nueva multa por ofender al Papa, debe ser que se ve retratado en este dibujo.
En su profunda indignación llamó a su compañera para que la acompañara en su resistencia pacífica al papa, al rey y a la autoridad incompetente y a pesar de no haber dado a la llave de contacto les multaron por estar aparcados y no llevar casco el acompañante. En el desvarío recaudatorio también les multaron por estar estacionados en el sitio correcto pero haciendo apología del anticlericalismo.
Lo último que se ha sabido de ellos es que están en la Audiencia Nacional por injurias al Papa, nuevo tipo penal creado en honor a la visita de Ratzinger para que vea que este estado sigue la línea del dictador y le rinde pleitesía al Vaticano llenando sus arcas, como marca el santo concordato, con el dinero de los laicos.
Después de pedir que sacaran los rosarios de nuestros ovarios y de dejarnos de hostias acabamos en Passeig de Gràcia. Nos dirigimos un grupo de unas ocho personas hacia la Gran Vía buscando un asiento y algo de beber, pero nos topamos en nuestro camino con un nutrido grupo de Mossos d'Esquadra respaldados por sus coches y con su indumentaria de antidisturbios.
- ¡Por aquí no se pasa! nos comunicaron con excesiva autoridad.
Cambiamos de dirección hacia la bocacalle siguiente, allí también había un grupo de airosos mossos, más numeroso que los cuatro que íbamos en avanzadilla, también nos dijeron que nos volviéramos por donde habíamos venido. Una compañera que reside habitualmente en una república laica, con su ingenua creencia en la democracia catalana les explicó sonriente que lo único que deseábamos era buscar donde tomar un aperitivo, a lo que le contestaron:
- Usted no puede pasar con todo lo que lleva encima (una banderola del Jo no t'espero en la espalda).
Un compañero les preguntó que si no nos dejaban pasar era porque más arriba había integristas papistas dispuestos a atacarnos. Y nuestra compañera a la que se debería respetar las canas, aunque se conserve muy bien, comentó que sí ese era el caso allí estaban ellos para protegerlos. Le gritaron: déjese de coña y otro compañero tuvo que decir que era su hijo y disculpar a su madre diciendo que estaban de broma.
Cuando se aproximó el otro grupo de cuatro les dijeron lo mismo y un compañero le dijo que porqué no podían pasar a lo que le respondieron que si se quitaba la chapa y la pegatina que llevaba podría hacerlo. Insistió de nuevo y preguntó que porqué, a lo que el mosso le dijo: porque eso es ofensivo para el papa. El compañero insistió en que era increíble que le prohibieran su libre circulación por las calles de Barcelona bajo un argumento de tanto peso, mientras los de las banderas vaticanas campaban a sus anchas, a lo que le respondieron que eran órdenes.
Cosas de vivir en un estado aconfesional y no laico. Esperemos que alguien explique a los responsables de los mossos que están para proteger y servir a todos los ciudadanos y que si nos ponemos a hilar fino, somos más los que no esperamos al papa y por tanto el grupo mayoritario que paga sus salarios. Y si el ciudadano Ratzinger se ofende ante la laicidad que no venga, que ya le hemos dicho que no lo esperábamos.
En una sociedad en que la libertad de expresión se ve barrada por una chapa y una pegatina, totalmente inofensivas, que más nos queda por ver.
Nosaltres, dones feministes de Catalunya, manifestem EL NOSTRE REBUIG i LA NOSTRA INDIGNACIÓ per l’arribada del Sr. Ratzinger al nostre país i a la nostra ciutat .
NI L’ESPEREM NI LI DONEM CAP BENVINGUDA. LA SEVA PRESÈNCIA ENS VIOLENTA!
NO LI RECONEIXEM CAP AUTORITAT, NI POLÍTICA NI MORAL SOBRE NOSALTRES.
L’anomenat Estat del Vaticà, que s’ha autolegitimat i és reconegut per l’ONU, no ha signat la Convenció dels Drets Humans i s’ha manifestat reiteradament en contra dels drets de les dones.
L’estructura masclista i patriarcal de l’Església Catòlica és un greuge històric vers les dones. El Vaticà fins i tot ha comparat el sacerdoci femení amb la pedofília, i persegueix els grups que propugnen la igualtat de drets entre dones i homes a la institució eclesiàstica i a la societat. Donem el nostre suport als col.lectius de cristianes i cristians de base que, com Catòliques pel Dret a Decidir o Dones en l’Esglèsia, lluiten per aconseguir una democratització real de la institució. Rebutgem la misogínia de tots els fonamentalismes religiosos, del signe que sigui.
El Sr. Ratzinger, com a representant de l’Església Catòlica s’ha autoatorgat la facultat de decidir sobre el nostre cos, sobre els nostres Drets sexuals i reproductius. Així, el Vaticà va intentar impedir (i ho va aconseguir en part) els acords de la Plataforma d’Acció de la Conferència Mundial de la dona de Beijing (1995 i posteriors), i la Conferencia del Caire (1994) sobre el reconeixement Dels drets sexuals de les dones.
La jerarquia catòlica no contempla cap més sexualitat que la que no tingui per finalitat la reproducció, i condemna així el desig i el plaer de les dones. A l’Estat espanyol la seva influència impedeix l’exercici del Dret a l’avortament lliure i gratuit i el manté com un delicte. L’Esglèsia Catòlica ens titlla de delinqüents, pecadores, assassines, bruixes.. per ser dones i voler decidir sobre el nostre cos i la nostra llibertat. I pel mateix motiu als col·lectius de lesbianes, gais, transsexuals, bisexuals, trangèneres, queer… els menysprea i discrimina.
Ja n’hi ha prou de tanta comèdia!
Denunciem la seva hipocresia, quan es manifesta a favor de la “vida” (quina vida?) i en canvi rebutja les investigacions científiques relacionades amb el tractament de diverses malalties; no ha s’ha manifestat mai obertament en contra de l’aplicació de la pena de mort; prohibeix l’ús de preservatius, fins i tot en poblacions on la SIDA és la causa primera de mortalitat; nega el dret a una mort digna i l’eutanàsia.. . ens nega el dret a decidir sobre la nostra vida i la nostra mort! Nosaltres reivindiquem la dignitat i qualitat de la vida.
Denunciem la seva hipocresia quan manté en la impunitat els membres de la seva comunitat eclesiàstica que han comés delictes de violació i abús sexual, sobre tot en el cas de menors, així com el tractament que es dóna a aquests casos, com si de situacions puntuals o errors es tractessin. Exigim que les persones responsables siguin jutjades, i ho siguin en tribunals ordinaris.
NO AMB ELS NOSTRES DINERS!
Denunciem el finançament per l’estat espanyol i català de les escoles religioses.
Denunciem que els nostres impostos de l’IRPF s’assignin a l’església.
Denunciem la complicitat de les institucions de Catalunya i l’Estat espanyol.
Ara que ens trobem en un moment de greu crisi econòmica, és immoral que es destinin milers d’euros a la visita d’algú que ostenta contínuament una gran riquesa en contra fins i tot del vot de pobresa.
És una vergonya que les despeses generades per rebre al Sr. Ratzinger, sobre tot en partides de seguretat (amb un desplegament de forces “d’ordre” que representa una veritable militarització del nostre espai quotidià), les paguem totes i tots, encara que no combreguem amb les seves idees. Aquests diners, els nostres diners, volem que es destinin a cobrir necessitats públiques: sanitat, educació, pensions, subsidis per les persones aturades, cura de les persones…
REIVINDIQUEM I EXIGIM UN ESTAT LAIC
Un Estat respectuós de la llibertat de consciència i basat en la separació de les esglèsies i l’Estat. La qual cosa exigeix, en primer lloc, la ruptura del Concordat que vincula l’Estat espanyol amb el Vaticà i que data de la dictadura franquista.
Es inadmisible que la televisión pública en manos ya, no sólo de los que gobiernan, sino de los que gobernarán dios mediante, si la razón no lo remedia, hayan dado una imagen tan pobre y zafia de una Catalunya, que siempre ha querido ser vendida como escaparate de modernidad y progreso. Y con el dinero de todos, cifra exorbitante en tiempos de crisis. No creemos que los 150 millones, que según el alcalde Hereu se van a enterar de donde está Barcelona y la Sagrada Familia, como si hasta ahora hubiera sido un secreto de estado, y cuyo poder adquisitivo no es para tirar al vuelo ni las campanas, porque la gran masa católica no suele caracterizarse por pasearse en Mercedes como su Padre, vayan a venir talonario en mano a contribuir a paliar los gastos de tan esperpéntico evento, que ha sido un fiasco lo mires por donde lo mires. Para muestra un botón, los ultracatólicos han venido con su mochila, el bocata y la botella de agua de casa, y no se han prodigado en la compra de souvenirs, costes de tomarse lo de creced y multiplicaros demasiado a pecho en época de recortes.
Lo más rancio del catalanismo burgués católico, al que no le importa ver ondear su bandera junto con la que tachan de enemiga en la batalla electoral, bandera que besan con fruición cuando se trata de adorar al becerro de oro o de servir al dios de la cruzada contra los laicos, se exhibió ufano. Laicos a los que orienta la iluminación de la razón, no la de las velas de sus santos. Laicos a los que consideran sus verdaderos enemigos porque aún les asiste el discernimiento y la capacidad crítica contraria a la sumisión de la fe, donde las vírgenes tienen hijos y donde el uno es trino y con este tres en uno lubrican su maquinaria de poder. Govern y Ajuntament han tendido puente de plata al enemigo, pero no para que huya, sino para que entre hasta la cocina, aunque puede ser que allí se esté cocinando un guiso sociovergente a lo Patxi.
Mientras tanto la Catalunya real, plural, progresista, que busca la democracia que brilla por su ausencia, salió a la calle desde sus diferentes postulados políticos y reivindicativos a decirle al papa que aquí ni se le espera, ni se le esperará.
- Muy bien Santidad, hay que ponerlas en su sitio, que luego leen eso de la liberación de la mujer y quien nos va llevar el servicio de limpieza, cocina y caridad.
- Sí, yo no quiero prescindir de mis baños de pies, la manicura y los masajes gratis.
- Tranquilos muchachos, tranquilos que ya veréis que mensaje voy a dar ahora, la mujer a trabajar dentro de casa y fuera, sólo si tiene que dar de comer a esos hijos que vienen a engrandecer nuestro negocio. Pero sólo a trabajar a mayor gloria del hombre y de la Iglesia, sin tiempo para pensar que si no se nos desmonta el chiringuito y estamos perdidos.
- ¡Fuera los rosarios de nuestros ovarios!
- Hermanas, que las van a oír
- ¡Harta estoy! Si en mi país no hubiera estado rodeada más que de miseria, sin derechos y sin oportunidad de educarme iba a estar yo aquí, qué era pobre, pero no tonta.
- En cuanto acabemos el cursillo por correspondencia de montar placas solares nos vamos a adorar a Ra y a este que le limpie el altar su puñetero hermano.
- ¡Ya no hay vocaciones!
La mujer que quería la dictadura y su fiel y represora Iglesia, portadora del virus del machismo, sigue siendo la mujer que desea la jerarquía eclesiástica. La esclava, la sierva del señor, del cura, del patrón, del marido, la reproductora, la enfermera, la cuidadora, la limpiadora, la cocinera, la sumisa y beatífica mujer dispuesta a complacer a toda hora a quien ejerce el control sobre ella, el hombre. Una mujer sin tiempo para cuestionarse que sigue siendo esclava y que todavía hay muchas cadenas que romper, la primera la que nos ata a su católico yugo.
