Aún volaba por su reino de los cielos cuando soltó la bomba antes de aterrizar. El Papa venía a evangelizar a unos indios anticlericales que se habían quedado anclados en los años 30. ¡Qué años aquellos de la República! como se conspiraba y se levantaban los generales para empezar una sangrienta dictadura donde la Iglesia siguió vengándose de un pueblo que sólo quería pan, justicia y educación. Cómo se mataba y torturaba a placer, como se privaba de libertad, como se hacía comulgar con dios brazo en alto y cabeza agachada. No sabemos de que se queja Ratzinger si en esos mismos años él andaba ya en las juventudes hitlerianas. ¡Qué cinismo!
SANTO NAZI PADRE, TENIAMOS RAZON AL NO ESPERARTE
Mefisto volaba, cual ave de mal agüero, sobre el país que no le esperaba, al menos no todos. Iba acompañado, como siempre por su flamante secretario, ilusión de las romanas caprichosas y fuente de inspiración de los diseñadores de modas italianos, su relación dura desde hace ya muchos años y nunca se separan. No pudo reprimir su impaciencia y empezó su campaña contra la democracia ante los periodistas invitados.
Sus palabras contra el laicismo agresivo pueden y deben asombrarnos viniendo de un jerarca que se ha caracterizado siempre por su intransigencia visceral, esta contra todo, el progreso, la educación, el aborto, la investigación con las células madre, la educación libre e igualitaria, los derechos de la mujer, no soporta a gays y lesbianas, aunque los pederastas de su secta encuentran siempre perdón y encubrimiento. Cuando desea obtener alguna ventaja más de las que tiene no duda en echar a sus fieles a la calle para presionar al gobierno que no le gusta, cuando detienen las protestas es a cambio de ventajas y prebendas, como la mafia, mafia sagrada.
Mientras tachaba de agresivos a los laicos, nosotros manifestábamos pacíficamente contra su venida, es nuestro derecho a expresar nuestras convicciones, al igual que ellos, los católicos las suyas. Los encargados de contener toda protesta que pudiera molestar a tan “importante personaje” habían decidido que nadie podía acercarse al perímetro de la catedral, así que a los que manifestaban se les arrinconó y se les impidió toda libertad de movimiento durante dos horas, sin importarles que hubiera hombres y mujeres de una cierta edad. En cambio no les molestó que los jóvenes integristas se posicionaran en el prohibido perímetro cantando loas a su ídolo, los terribles laicistas que dicen que somos aguantamos sin movernos esta vulneración de nuestros derechos.
Vayamos a otra de sus frases, acusó al país que visita y que tanto dinero ha puesto a su disposición de anticlericalismo y comparó esta situación a la de los años 30, cuando la segunda República. Frase terrible, para muchos de nosotros que no hemos olvidado que con llamadas como esta desde los pulpitos se acabó con la República, que fue la ilusión de justicia y de progreso para todos, menos para las fuerzas oscuras que acabaron con ella. Desde los púlpitos de las iglesias se llamaba a los fieles a empuñar las armas para acabar con el gobierno legal, en los conventos se escondían las armas y los jerarcas bendecían a los asesinos, NO santo nazi padre todo esto NO lo hemos olvidado, nunca lo olvidaremos.
Si en los años 30 hubo anticlericalismo en España fue debido a la actitud opresora de la Iglesia hacia la clase trabajadora, su apoyo a las clases pudientes, su negativa a que los desfavorecidos accedieran a la educaciòn que hubiera podido hacerles libres de sus mentiras, el peso del fanatismo retrogrado que impedia el progreso de nuestra sociedad llevó a que cuando el pueblo pudo mostrar su rechazo lo hiciera de manera contundente.
El viajecito también ha sido pretexto para espectáculos bochornosos, un jefe de un estado extranjero se atreve a dictar la política del país que visita, un país que si aún no es laico, por lo pronto es aconfesional y que siendo el jefe de una religión que no es la de todos y no es oficial no debía ser acogido por las autoridades del estado. El ver a los representantes del gobierno haciendo genuflexiones ante el representante de un estado como el vaticano, salido del fascismo y que nunca ha aceptado firmar los derechos humanos, es algo inconcebible, si son religiosos que rindan culto de forma privada, la religión debe ser algo personal y no ser impuesta a todos.
Los príncipes y los reyes también estaban, los primeros a rendirles pleitesía, eso es menos asombroso, la corona viene a los borbones gracias a un dictador impuesto por una guerra genocida de la que la Iglesia fue responsable, allí estaban los cachorros esperando que gracias al apoyo divino van continuar dándose la gran vida con nuestro dinero.
Nuestro dinero también ha servido para pagar generosamente esta visita, si no hay dinero para los presupuestos del estado, para la Iglesia sigue habiéndolo, el concordato que desvía nuestros impuestos, los de todos, hacia sus fauces sigue en pie desde los tiempos del sangriento dictador que tanto tenía que agradecerles. Una de las principales consecuencias de este nefasto viaje ha sido que la ley de libertad religiosa ha sido aparcada definitivamente, los apostatas habíamos tenido la esperanza de borrarnos de una secta a la que nos metieron sin nuestro acuerdo y muchas veces nuestros padres eran obligados a bautizar a su progenitura si deseaban sobrevivir, pues nada, el gobierno que padecemos sigue bailando el agua a un poder reaccionario que soóo piensa en acabar con él para a continuación acabar con todas nuestras libertades, las consecuencias de su debilidad las pagaremos todos.
Se puede decir que esta visita a Catalunya se ha convertido también en un festival españolista, las banderas del centralismo daban la bienvenida al viejo que nos visita, ya sabemos con quien están los que le acogen.
Si yo pudiera decirle al santo padre nazi cara a cara lo que pienso le diría que desapareciera en el infierno rodeado de su cortejo de pederastas, donde le acogerían muy bien sus congéneres los diablos. Chao y no vuelvas más por aquí.
Milagros Riera
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